martes, 20 de noviembre de 2012

EL CONTROL SOBRE EL TESTIGO

Ya lo había descubierto Jacques Vallee hace unos años y lo llamó "Control OVNI".
En este tópico, entiendo que todos los investigadores hemos podido encontrar pruebas, aunque nos dediquemos a distintas  facetas del fenómeno.
En los casos de Encuentros Cercanos de 1° tipo, es muy común que si hay varios testigos, entre ellos haya ciertas discrepancias con respecto a la descripción del objeto: color, tamaño, luces, a veces hasta maniobras.  Incluso hemos tenido acceso a casos donde algunos testigos ven el OVNI y alguno no. Por supuesto, ésto puede deberse a la capacidad de percepción de cada individuo. ¿Será realmente así?
Es interesante que muchos testigos de avistamientos aunque sean luces nocturnas o discos diurnos, muy lejanos para identificar, sientan la necesidad de salir a mirar el cielo estando cómodos en su casa.
También aquellos casos en que los testigos, por alguna extraña razón que no comprenden, parecen ser empujados a cambiar la trayectoria habitual de su recorrido, para llegar a un paraje, que no es conocido, dónde tienen un Encuentro Cercano del 3° Tipo. Eso ocurrió en el caso Peccinetti Villegas el 31 de agosto de 1968, cuando los dos empleados del Casino de la Ciudad de Mendoza, salieron de su lugar de trabajo y sin saber por qué, Villegas tomó un camino en plena madrugada que los condujo directamente a un terreno baldío donde una nave circular parecía estar esperándolos. Unos seres de baja estatura salieron de ella y luego de interactuar con los testigos, despegó y desapareció. En el viejo automóvil de Villegas, una de las puertas presentaba símbolos que parecían estar grabados a fuego.
¿Qué pensamiento puede cruzarse en la mente de alguien que, en horas de la madrugada, luego de un día de trabajo, en una helada noche mendocina al pie de la Cordillera, desvía su trayecto que lo llevaría directo a su casa y a su descanso?¿Quién opera en esa mente cansada para que se produzca ese encuentro con lo desconocido?
Es más, me pregunto ¿Alguien haría algo así, en esas circunstancias, por decisión propia?
He recibido de colegas investigadores casos que son de nuestra especialidad, que en su momento ellos nos derivaron para establecer pautas y para dar algún veredicto.
Uno de esos casos, el de una supuesta abducción a un testigo de en ese entonces 12 años, en la Provincia de Santa Fe, el mismo describe  un Encuentro Cercano del 1° Tipo, en un encuentro deportivo barrial en horas de la tarde. El testigo advierte que todos ven lo mismo y que salen corriendo del lugar, el se desvanece  apareciendo luego de varias horas cerca del estadio. Sabe que algo le ocurrió, tiene recuerdos vagos de un lugar circular, una camilla, gente alrededor. A distancia comencé una investigación via correo electrónico. Con las preguntas pertinentes según nuestro protocolo, enviaba y esperaba la recepción. Sólo debía informar lo que investigaba a mi colega, que era quien en realidad, había sido consultada para resolver el caso.
El caso recién me cerró cuando el supuesto testigo me escribió:" No sé por qué estoy hablando de esto. No debo hablar."
Allí, en esa expresión, entendí que el caso podía ser real.
Existe en estas experiencias un verdadero control por parte del fenómeno. En los casos de Visitantes de Dormitorio, sólo puede intervenir el elegido. Si la persona está con su pareja, ésta no se despierta. En los casos en que al ser invadida la habitación con la clásica luz azul, si el que despierta no es quien será intervenido por las entidades, a pesar de lo extraño que le parezca ver todo iluminado en plena noche y de azul, se vuelve a dormir sin más.
En uno de nuestros casos, quien despierta es la esposa (aunque también protagonista), por una mano que le toca su espalda. Había un pequeño ser grisáceo con grandes ojos negros entre ella y su marido, sin embargo, se levantó y salió de la habitación, dejando a su esposo con esa criatura. Ella también recuerda  en varias ocasiones en su Uruguay natal, haber salido sola por algún camino perdido sin saber por qué, encontrándose de golpe consciente de no entender qué hace allí.
Tenemos un caso muy particular, en el cual el protagonista era sacado de su habitación por las entidades, mientras su esposa lo veía todo, sin poder actuar.
Realmente, existe un control de estos seres, que detienen o anulan la conciencia de los testigos. Muchas veces hemos pensado en que se utilizan para la paralización del o los protagonistas, ondas de muy baja frecuencia, que producen debilidad muscular. Pero es evidente que lo que ocurre va más allá. Parecen inducir mentalmente a los testigos, no sólo paralizarlos. Implantan órdenes para que no recuerden parte de las experiencias, o para que no tomen partido en lo que sucede. O, como en tantos casos, que crean que NO DEBEN HABLAR, como en el caso explicado más arriba.

Liliana Flotta

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