ASESINO COSMICO
Por
Lic. Eduardo Grosso
Estamos en el año 2012, cerca
del 21 de Diciembre, una fecha que preocupa a una buena parte de la Humanidad,
que cree en las profecías Mayas y espera, no sin temor, un acontecimiento mayúsculo.
Confieso que no soy uno de ellos, no
creo que ocurra ese día algo catastrófico, no hay una razón valedera para que
se abata sobre nuestro planeta una catástrofe global. Por lo menos así lo
asegura la ciencia oficial. Aunque a
veces….. ocurre lo inesperado. Y aunque recuerdo las distintas tradiciones
sobre que el fin de la Tierra será por el fuego que viene del cielo…..Esperemos
sinceramente que esta vez, no.
Sin embargo, si sabemos con certeza,
que tarde o temprano, y sin equivocarnos lo aseguramos, que nuestro hermoso y
cálido planeta será embestido por otro cuerpo celeste. No sabemos cuándo ni en
donde, pero sí que ocurrirá. Tarde o temprano, un asteroide o un cometa errante
nos golpearán con la fuerza de un arsenal nuclear.
Y si no, que lo cuenten los
dinosaurios o las demás extinciones masivas que ha sufrido la vida sobre la
Tierra.
Estadísticamente, sabemos que un
asteroide de considerable tamaño (de 30 a 100 metros) nos golpea cada 10.000
años (el famoso Cráter Meteor en EEUU, se produjo cuando un pequeño asteroide
de 30 metros impacto sobre territorio norteamericano hace 10.000 años dejando
un cráter de 300 metros de diámetro y 100 metros de profundidad). Mucho más cerca en el tiempo, en 1908, ocurrió
el acontecimiento de Tunguska (en la Siberia Oriental), cuando un cuerpo de 45
metros, con una velocidad de 20 km/seg, explotó a 3000 metros de altura sobre
esa extensa y remota región. Si hubiera ocurrido una hora antes, hoy Moscú no
existiría.
Hace 65 millones de años, un enorme
cuerpo tan grande como el Everest penetró nuestra atmósfera y se precipitó
sobre la Península de Yucatán, en el actual México, el impacto provocó no solo
la desaparición de los dinosaurios, sino de gran parte de la vida en todo el
planeta. Hoy conocemos el efecto del fenómeno como “invierno nuclear”. Millones de años antes, acontecimientos
similares extinguieron la vida como si se tratara de un asesino serial.
Hace apenas un año, en la vecina
localidad de Monte Grande, Argentina, tal vez un pequeño meteorito (del tamaño
de una pelota de futbol) produjo una tragedia. Y aunque ahora haya algunos que
chistosamente gritan a loa ufólogos: ¡Qué devuelvan el meteorito! (mofándose de
la opinión de reconocidos investigadores),
no debemos olvidarnos que en esta oportunidad falleció una compatriota a
causa de este acontecimiento que aún no ha sido explicado satisfactoriamente,
y que sirvió nuevamente para
desacreditar a los testigos que vieron caer una bola ígnea desde el cielo.
Respetemos la memoria de la víctima y el dolor de su familia.
Pero: ¿De dónde vienen estos
cuerpos? ¿Cómo son? ¿De qué están hechos?
Para
responder estas preguntas, he preparado un juego de preguntas y respuestas:
He
aquí las preguntas (y sus humildes y sintéticas respuestas):
·
¿Qué son
los asteroides?: Son los resabios, los fósiles del Sistema Solar, aquello de lo
que se formaron los planetas con sus lunas. Algo así como el material
excedente, lo que quedo después de haberse constituido nuestro Sol con sus
consortes. Hay cientos de millones de asteroides, algunos del tamaño de un
pequeño guijarro y otros de cientos de Kilómetros de longitud.
·
¿De qué
están formados? : Hay dos tipos básicos: los metálicos (básicamente hierro y
níquel, similares al meteorito en la entrada del Planetario de Buenos Aires),
otros en base al Carbono (Condritas), y por último, los cometas, que se han
definido apropiadamente como una bola de nieve sucia.
·
¿Dónde
están? : Mayormente en el llamado “cinturón de asteroides”, entre el planeta
Marte y Júpiter; y otro grupo en el llamado “cinturón de Kruiper” en la zona
transplutoniana. Ya, en los confines del Sistema Solar, existe la llamada Nube
De Oort, con cientos de millones de cuerpos cometarios, Muchos asteroides (y
cometas) tienen órbitas que los hacen cruzar la propia órbita de la Tierra,
provocando un llamado de atención sobre su peligrosidad.
·
¿Cuántos
cruzan la órbita terrestre? : Aproximadamente alrededor de 4.700, de diferentes
tamaños.
·
¿Pueden
impactar sobre nuestro planeta? Las fotografías de la Luna, Mercurio, Marte,
Calisto (luna de Júpiter), Japeto (Luna de Saturno) y en otros astros confirman
que todos han sido bombardeados en distintos períodos por todo tipo de
meteoros, cometas y asteroides. La propia Tierra también tiene sus impactos,
aunque la tectónica y la erosión hayan borrado en gran parte sus huellas. Ejemplos
famosos son el “Meteor Cráter” en EEUU
(a principios de siglo XX se creía que eran un volcán extinto), el famoso y
discutido “Asteroide asesino de Dinosaurios” (caído en Yucatán, hace 65
millones de años) y otros en Canadá, África, Australia y uno bien grande en el
mar, cerca de la actual ciudad de Bahía Blanca (Argentina).
·
¿Cuál es
la probabilidad de que ocurra un impacto? Según algunos científicos, una vez
cada mil años con un asteroide de regular tamaño. El último grande fue en 1908
(Tunguska), o sea que podríamos quedarnos tranquilos, pero sin embargo no
confío mucho en las estadísticas si no tenemos todas la variables. Recuerdo que
en la Alemania Nazi de pre-guerra, se calculaba la probabilidad de que un bomba
del enemigo (en caso de guerra) cayera sobre Berlín y matara al elefante del
zoológico, por supuesto la Probabilidad tendía a cero; sin embargo la primera
bomba aliada que cayó en Berlín, impacto en el zoológico y ¡Mató al elefante!
Nada hay seguro.
·
¿Podemos
evitarlo? No. Y tampoco podemos llamar al Capitán Kirk y al Señor Spock para
que nos salven. Va a ser como estar frente a un pelotón de fusilamiento viendo
cómo llegan las balas. Lo que se dice: ¡Deprimente! La tecnología del futuro tiene la palabra.
·
¿Dónde
radica el peligro? Tres factores: La masa, su velocidad y el acercamiento a la
Tierra. Supongamos un pequeño asteroide o cometa de 30 metros , a 27 Km./seg.
impactando en el centro de Buenos Aires
(de hecho es el argumento de la novela “Tropas Espaciales”), directamente nos borraría del mapa. Con uno del tamaño del
Aconcagua, los humanos dejaríamos de pagar impuestos….
Conclusión:
Como dicen los científicos que están en el tema: no
sabemos cuándo ocurrirá pero si sabemos que realmente ocurrirá en algún
momento. En el hemisferio norte hay un programa de seguimiento de estos objetos
a fin de evaluar el peligro potencial de cada uno. Creo que por estos lados (al
menos en Argentina) no se ha elaborado nada al respecto.
En los últimos años, varios de estos
cuerpos se han acercado peligrosamente, rozando (astronómicamente hablando) la
superficie de nuestro amado (y único) hogar.
En la antigua India, el Dios Vishnu,
era el encargado de crear y destruir. Tal vez estos “asesinos múltiples” hayan
extinguido varias veces la vida sobre la Tierra, pero también han aportado elementos suficientes para que ésta haya prosperado aquí y tal vez en
otros lugares del cosmos. Las últimas teorías nos dicen que toda el agua sobre
nuestro planeta llegó con los cometas y tal vez la vida misma también.
En
un futuro muy, pero muy lejano….
Dentro de cinco mil millones de
años, cuando el Sol esté muriendo, a punto de convertirse en una gigante roja,
y los eones hallan borrado los vestigios de la catástrofe cósmica que destruyo
a la autodenominada Humanidad, una evolucionada cucaracha, estará observando
por el ocular de su telescopio, tratando de dilucidar los misterios del
Universo.
Hasta
la próxima.
buena esa!
ResponderEliminarveo q ya se animaron a meter fotos! jeje =)
saludos