martes, 29 de enero de 2013


VISITANTES DE DORMITORIO EN BRASIL
CASO JACKSON  L.
En el mes de diciembre de 2012, tuvimos el honor de ser invitados por el gran investigador Brasileño Ademar Gevaerd, quien organizó y llevó con un total éxito el IV FORUM MUNDIAL DE UFOLOGÍA en la hermosa Ciudad de Foz de Iguazú.
Nos llevamos una sorpresa muy grata  con la recepción que nos dieran los hermanos brasileños, pero fue mucho más grande la sorpresa, cuando se acercaron varios protagonistas de casos de Visitantes de Dormitorio, tanto antes de dar nuestra breve exposición, como después.
Uno de estos casos, es el de Jackson y su familia.
Jackson es un hombre muy preparado, periodista de profesión, de conversación agradable, que demuestra esa bondad de las personas sanas y que reflejan en sus gestos y se ven en sus ojos.
Se acercó específicamente a nosotros para comentarnos su caso, en el que se involucra toda la familia.
Los acontecimientos comenzaron en el año 2007, específicamente con las marcas físicas que aparecían de la noche a la mañana en los niños. Esta fue una situación de mucha tensión para Jack y su esposa, pues esas extrañas marcas aparecían muy visibles y fueron llamados por las autoridades a declarar con respecto a este particular, debido a las leyes de la República del Brasil con respecto a la Protección de Menores.
Por supuesto, gracias al seguimiento que se hizo en el orden familiar a través de las autoridades, se llegó a la conclusión que en este caso, no existía maltrato alguno en los niños de parte de los padres.
Pero la realidad, es que en este tipo de circunstancias no hay preparación alguna en el ámbito institucional, en ningún país del mundo.
Apenas en estos últimos años, los investigadores de este fenómeno derivado de la Ufología, nos estamos familiarizando con lo que ocurre en la vida de los protagonistas. Por ese motivo, Jackson se acercó a nosotros para ponernos al tanto de las vivencias de su familia.
Una de esas noches de 2007, en la que todos fueron visitados por entidades, Jackson despierta por el aullido incesante de los gatos del vecindario y ve en ese momento una figura que sale de la habitación a través del techo, percibiendo un sonido como de algo que se desinflaba.
Desde esa noche, su hijo Tiago presenta marcas como de quemadura en sus brazos, dos espirales estiradas hacia abajo en espejo, divididas por la articulación del antebrazo (situación que derivó en la averiguación y seguimiento de las autoridades Brasileñas).
Su pequeña hijita Amanda, un bebé de pocos meses, aparece la misma noche con marcas en el hombro y brazo, también con apariencia de quemadura en cuadrados pequeños, formando un patrón.
Podemos comparar estas marcas con las que observamos en otros protagonistas como en el caso Hebe, que aparecieron sobre su clavícula y sus caderas en 1990.
Jackson tiene sueños recurrentes desde esa época, en el que un “gusano” sale de sus dedos, o alguien los quita con una pinza. En el sueño siente dolor en los dedos, y persiste al despertar.
Tiene una visible cicatriz en el dedo mayor de la mano izquierda, pero no recuerdos de cómo se hirió.
Una situación muy interesante en este caso que nos ocupa, es lo ocurrido con su hijo Rafael, hoy de doce (12) años de edad.
Rafael nació con señales de haber sido intervenido en el vientre materno de Labio Leporino, con una cicatrización perfecta, pero visible en su labio superior.
Los médicos  no podían explicarse quién había llevado a cabo una cirugía intrauterina en el feto, con tanta precisión y con tan excelente resultado, que apenas era notorio, y sólo para cirujanos entendidos.
Para Jackson y su esposa, no caben dudas de que son intervenciones de entidades extrañas, las que llamamos Visitantes de Dormitorio y tampoco quedan dudas para nosotros.
Las pautas se repiten: Sangre del padre de grupo y factor RH común en estos casos, visión consciente del protagonista del escape del visitante a través de materia sólida; marcas y cicatrices de todos los protagonistas de la familia. Y lo más llamativo, la intervención benéfica en el vientre materno de una deformación congénita en el feto.
Aquí también podemos hacer algunas comparaciones con el caso vivido por una de nuestras investigadas, Sandra, cuando antes de ser intervenida quirúrgicamente en el Hospital Vélez Sarsfield de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, los visitantes hicieron la intervención extirpando varios fibromas, caso que fue confirmado, bajo la sorpresa de los médicos intervinientes, en la fecha que la paciente tenía que ser operada.
En el caso de J.S. bajo hipnosis realizada por el Dr. J.L. Cabouli, aparecen también recuerdos de la intervención de los seres en el vientre materno.
Las pautas se repiten una y otra vez, en cualquier lugar del mundo.
Pero creemos que es importante hacer notar que hay intervenciones benéficas para los protagonistas como en este caso, así como la mejora de la calidad intelectual a través del CI, que siempre va en aumento, y la mejor adaptación de los protagonistas en la faceta psicológica, pese a su desazón con respecto a lo desconocido.
Liliana Flotta
 Foto del brazo de Tiago mostrando sus cicatrices espirales en espejo.
 Foto del hombro y brazo de la pequeña Amanda con el curioso patrón en cuadros

No hay comentarios:

Publicar un comentario